sábado, 17 de noviembre de 2012

Jose Guadalupe Posada


José Guadalupe posada

Conocemos a Guadalupe Posada como el artista mexicano popular mas importante para el país no  solo creo las mas famosas caricaturas políticas si no también popularizo el día de muertos con sus famosas catrinas y calaveras ya 100 años de su muerte y aun sigue presente en el arte popular mexicano.

Guadalupe posada nace el 2 de febrero de 1852, en el Barrio de San Marcos de la ciudad de Aguascalientes

La familia de posada era humilde, su padre Germán Posada era panadero; pero su hermano mayor, José Cirilo fue profesor y dirigía la escuela municipal, ubicada en un edificio de la acera norte del jardín de San Marcos. Ahí Guadalupe le ayudaba a controlar a los chicos o los entretenía dibujando un sinfín de cosas. Cirilo debió intuir el talento natural de su pequeño hermano, hecho que confirmó al mirarlo trabajar decorando vasijas en la alfarería en el taller de su tío Manuel.

A la edad de quince años, José Guadalupe ya era considerado un artista, había logrado perfeccionar su técnica y seguramente realizaba diversos trabajos vinculados al arte. En 1871 comenzó a publicar en la revista El Jicote; aparecieron 11 grabados donde se observa la influencia de los caricaturistas que le antecedieron. Otro dato importante, es la creación de la primera calavera, es la más antigua obra que se le conoce: tenía apenas 19 años.

Sus datos personales han sido un misterio que poco a poco se han ido descubriendo ilustraciones publicitarias como empaques de cigarros, cajetillas de cerillos, etiquetas para cajas de puros, vinos y medicamentos; portadas e interiores de recetarios de cocina; carteles taurinos, teatrales, circenses y de las primeras funciones de lucha libre que llegaban al país.
También sus dibujos estuvieron presentes en los periódicos, ilustró desde lo que hoy se conoce como la nota roja, noticias de accidentes, como el ocurrido en las minas de carbón en Palau, Coahuila; erupciones de volcanes y hasta el famoso incendio del puente San Luisito, en Monterrey, en 1903.

 Asimismo realizó grabados para artículos de entretenimiento, esoterismo y educación como los juegos de mesa de la oca, la lotería, el nuevo coyote, libros para aprender a leer las cartas, cancioneros, almanaques, la biblioteca del niño mexicano, cartas de amor, poemas, corridos. En fin, su ilustración no tuvo límites.

Las calaveras de Posada son en la mayoría de los casos asociadas con el Día de los Muertos, ya que interpretó la vida y las actitudes sociales del pueblo mexicano, representados en sus grabados con calaveras vestidas de gala, calaveras en fiesta de barrios, en calles urbanas, en las casas de los ricos. Dibujó calaveras montadas a caballos, en bicicletas, con las que señalaba las lacras, la miseria y los errores políticos del país. Es el caso original de La Catrina o La Calavera garbancera, retomada años después por Diego Rivera, el grabado que representa una burla de los indígenas enriquecidos durante el Porfiriato que despreciaban sus orígenes y costumbres, copiando modas europeas.

En base a estas calaveras Ilustró corridos, historias de crímenes y pasiones, de aparecidos y milagros. Retrató y caricaturizó a todo tipo de personajes: revolucionarios, políticos, fusilados, borrachos, peladitos, bandoleros, catrines, damas elegantes, charros, toreros y obreros. 

Además ilustró las famosas "calaveras" (versos con alusión a la muerte que se ilustraban con esqueletos vivos personificados) género que Posada desarrolló de manera extraordinaria. Revistió al esqueleto en la calavera: esencia de los pesares y alegrías del pueblo.
Posada fue un artesano, un artista que no se creía tal. Hizo caricaturas a favor y en contra de Porfirio Díaz; a favor y en contra de la Revolución; no fue un retratista político, en sentido estricto, fue un hombre que ilustraba y caracterizaba conforme iban surgiendo los trabajos.

Cronista excepcional que pintó la comedia humana, la tragicomedia mexicana de un siglo que terminaba y otro que nacía. Posada captó las historias de la vida cotidiana: el silencio, la marginalidad, la tragedia, el dolor, la risa, la sorna, la carcajada, el miedo, la fe, el regocijo, el pecado, la magnificencia, la miseria, el llanto, el placer, la vida, la muerte, el blanco, lo negro, el pecado, el amor, lo mexicano. Más allá de ponerle cualquier adjetivo, Posada como pocos artistas, ha trascendido en lo que somos, en la imagen de un mexicano que se transforma en universal.

José Guadalupe Posada es un artista cuya obra, presumiblemente efímera, quedó para la posteridad por muchas razones, una de ellas, es su presencia en la vida cotidiana. Una obra póstuma es la llamada Calavera Catrina, impresa en 1913 y que se convirtió en uno de los símbolos nacionales.

La vigencia de Posada se muestra en las miles de piezas de calaveras creadas por artesanos de todo el país; así como decenas de libros que se siguen publicando año con año en el mundo con sus obras.

Posada tenía una producción muy amplia de dibujos, carteles y grabados que se distribuían en todas las regiones de la república, sumando cuando menos 5 millones de ejemplares.
 Posada, cien años después de muerto, está más vivo que nunca.







Carolina Torres
diseño de modas 

 



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