Betsey Johnson
Atrevida, única, sin igual. Extrovertida, creativa, madre y abuela. Rock and Roll, color y fuerza. Todas estas palabras y conceptos pueden ser utilizados para referirse a este ícono de la moda. Betsey Johnson es una presencia continua en las pasarelas de Nueva York desde los años sesenta y, aún hoy, sigue enamorando a varias generaciones a la vez.
Betsey es la segunda de tres hermanos. Nació el 10 de agosto de 1942 en Connecticut y luego de estudiar y graduarse en el Pratt Institute y la Universidad de Syracuse, realizó una pasantía de verano en la revista Mademoiselle, luego de ganar el Guest Editor Contest organizado por la misma revista.
Pronto cambió la vida detrás de las páginas de moda por lo que había sido su pasión desde siempre, y se dedicó a la creación de piezas de vestuario para la boutique neoyorquina Paraphernalia.
Con sus diseños alocados y el uso de materiales inéditos hasta ese momento, Betsey logró conquistar a quienes marcaban tendencia en la década del sesenta, como Julie Christie, Brigitte Bardot y Twiggy.
Ya para finales de esa década, Betsey se había convertido en la diseñadora in-house de la línea de vestimenta Alley Cat y luego, en asociación con su amiga y modelo Chantal Bacon, abrió su primera tienda en Soho, llamada Betsey Bunki Nini. En esta tienda Betsey Johnson pudo mostrar directamente sus alocados diseños inspirados en trajes de danza que tanto ama desde su juventud y continuarían siempre presentes en todas sus colecciones.
A partir de ese momento todo fue en subida para Betsey Johnson. En los la década de los noventa, sus diseños se vendían en tiendas por departamento en todo Estados Unidos, ganando cada vez más adeptas al estilo descontracturado, divertido e irreverente.
Entre 1993 y 1995, Betsey diversificó su negocio agregando a la lista de diseños zapatos, ropa para hombres y hasta un perfume. Todo esto la llevó a evolucionar tanto en el diseño como en la búsqueda de nuevos y mejores géneros, escalando rápidamente en la pirámide de diseñadores y situando sus líneas a un nivel de precios bastante más elevado, diseminando las tiendas con su nombre por todo el territorio de los Estados Unidos.
Años después, Betsey decide regalarnos algo más de su talento, llevando su alegría característica a los diseños de accesorios. Mucho color, dinamismo, humor y alegría se plasman en cada pieza de sus líneas de joyería y complementos, en donde podemos encontrar desde bolsos con apliques, hasta alocados complementos para el cabello.
Para muchos, el éxito de Betsey Johnson radica en su increíble capacidad de hacer eco de lo que sucede en la sociedad en una época determinada. Lo ha hecho con la invasión de estilo americano en Inglaterra; con el punk de las ropas rasgadas, púas y estoperoles; con los divertidísimos y coloridos años ochenta; con el grunge de los noventa, y lo continúa haciendo hasta nuestros días.
Casada y divorciada un año después con un Velvet Underground; madre de Lulu y abuela de Layla y Ella; sobreviviente de cáncer de mama y de una bancarrota que la obligó a cerrar 63 de sus casas en los Estados Unidos, Betsey Johnson resurge continuamente manteniendo como constante su alegría de vivir y sus “23 años internos”, aunque haya cumplido ya sus setenta primaveras. Se trata de una diseñadora audaz que no teme ni a los avíos exagerados, al uso del color, a los materiales inéditos ni a las combinaciones impensables. Como todos los años, al igual que desde hace 40 años, cada temporada se esperará con ansias ver en la pasarela las nuevas locuras de Betsey y su “rueda de carro” al final de cada desfile.
Ha sido llamada la chica mala de la moda neoyorquina, sus diseños se han caracterizado por ser poco sencillos.
Betsey Johnson es una de los diseñadoras de moda más conocida por sus diseños femeninos y caprichosos. Sus trajes son reconocidos por usar el estilo babydoll y la ropa tipo lencería como ropa de calle.
Su estilo es muy divertido, juvenil y femenino con mucha influencia del rock y donde predominan los colores brillantes, las rosas, corazones.
Betsey johnson colección otoño invierno 2013- 2014
La colección que fue creada con la colaboración de su hija Lulu Johnson centró su atención en colores encendidos con terminaciones metálicas con aires muy ochenteros.
Las modelos literalmente se ejercitaron en pasarela acompañadas de zapatillas deportivas, toallas y botellas de champagne mientras hacian abdominales, yoga y rutinas de gym. Su marca sigue en plena expansión, y da de que hablar por estos dìas en las esferas fashion gracias al lanzamiento de un perfume y su participación en un nuevo reality show.
Besty (quien se declaró en bancarrota en el 2012 y es una férrea luchadora tras superar un cáncer que la aquejaba), regresó en esta ocasión con sus delirantes y alegres representaciones a la NYFW augurando buen futuro gracias a sus aclamadas exentricidades.
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El estilo de la publicidad es dinamico y divertido, muy juvenil, coloridas formas y poses divertidas en las fotos
Carolina Torres
diseño de modas
escuelas - Monterrey
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